¿Qué esperar de la construcción este 2024?

Pablo Guerra C.

Empleo e inversión son indicadores que nos afligen especialmente en la construcción. Este 2024 podría ser menos complejo de la mano de la inversión pública, pero la inversión agregada continuará siendo negativa, especialmente por el escaso dinamismo que presentaría la inversión privada. Así lo cree el último informe MACh de la Cámara Chilena de la Construcción que anota 4% de caída durante el 2023 y una contracción de 0,4% anual para este año.

Desde el sector público, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, dijo que la inversión sumaría 8,8 billones de pesos, poco más de 10 mil millones de dólares. También es esperable que el Estado, como uno de los importantes generadores de inversiones y trabajos para la industria de la construcción, tenga un comportamiento diligente en lo que se refiere a los pagos a las empresas constructoras, muchas de las cuales han quebrado aludiendo atraso en los pagos por parte del Estado. 

En cuanto a empleo, este aporte del MOP podría generar 100 mil nuevos puestos de trabajos, pero sólo el sector de la construcción tiene 141.000 empleos menos que su potencial. Por eso, desde la Asociación creemos que se deben buscar nuevas ideas, potenciar la digitalización de la industria, aprovechar el desarrollo de la inteligencia artificial, mirar la industrialización como el camino a seguir. Tal vez es el momento de atreverse a emprender. 

Mientras tanto, otra preocupación que estaría en vías de resolverse es la esperada reforma a los permisos sectoriales. Dos proyectos de ley que buscan modernizar, acelerar y dar respuesta a una dificultad que existe hace años y que obstaculiza el desarrollo de la inversión pública y privada.  

También hay que poner atención a los permisos de construcción que vencerán este año. Según datos de Baudata, se trata de más de 530 proyectos -equivalentes a 90 mil viviendas-, que caducarán por no iniciar sus obras pasado los 3 años, por problemas de financiamiento. Podría implicar la pérdida de alrededor de 270 mil empleos, tanto directos como indirectos. Por eso, extender los permisos sería una medida adecuada, pensando en la reactivación de la economía y resguardando la inversión y el empleo. Además, se evitaría modificar los proyectos y tener que realizar nuevamente los trámites.

Para incentivar la inversión privada, los edificios multifamily pueden ser una opción. Ofrecen ventajas a las inmobiliarias y constructoras, y frente a la posibilidad de no poder acceder a un crédito hipotecario, esta alternativa ganará adeptos.

Finalmente, la tokenización puede abrir nuevas formas de financiamiento para la industria, luego de las fuertes restricciones impuestas por la banca tanto a inversionistas como al comprador final.

Las soluciones parecen estar a la mano para este 2024.

Pablo Guerra C.

Presidente Asociación de Constructores Civiles UC